domingo, 8 de noviembre de 2009

Especial Osamu Tezuka y Black Jack en la Weekly Shōnen Champion


La Weekly Shōnen Champion, de la editorial Akita Shoten, en su entrega número 48 de este año, y aprovechando el 40 aniversario de la revista, rinde un especial al 80 aniversario de Tezuka.

Este especial es también un homenaje al hombre y a la obra más emblemáticos de la revista. Black Jack, publicado en los años 70 y principios de los 80, tal vez haya sido el título más importante publicado en la historia de la revista. Y es que, aunque resurgiese alguna otra obra de peso en sus páginas, difícilmente llegaría a tener la relevancia histórica que Black Jack ha tenido para la Shōnen Champion...

Esta edición especial trae consigo una serie de ilustraciones y declaraciones de artistas influenciados o marcados por Black Jack: Fujiko Fujio (A), Shinji Mizushima, Takao Yaguchi y muchos otros. También se dedican unas páginas a la adaptación más reciente de la obra: Black Jack 2009, llevada a cabo por Akihito Yoshitomi y que está siendo serializada desde mayo en la revista.

A finales de los 60 y 70, Tezuka ya no era el más querido para el público y la crítica. Fue tratado por una nueva generación de dibujantes como una reliquia que desempeñó un papel muy importante en la historia del manga, pero que ya había cumplido su objetivo y que en aquel momento no era más que un estorbo que se metía por medio del camino. Incluso su compañía de animación, Mushi Productions, apareció en los periódicos hablando de manera negativa sobre su nombre. Tezuka no se quedó de brazos cruzados. Tras años dando prioridad a la animación, vuelve a retomar al 100% lo que siempre supo hacer bien: coger pluma y tinta para crear una nueva obra adaptada a los tiempos que corrían, para satisfacer a ese público que exigía más realismo en las viñetas. Y así nace Black Jack, un médico cirujano que trabaja fuera de la ley, haciendo las operaciones que ningún otro cirujano se atrevería a hacer a cambio de un elevado coste económico. Black Jack fue grande, enorme, para aquella época, y Tezuka logró dejar huella en aquella nueva generación.

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